La profe les preparó una corona muy chula. |
La semana pasada la peque de la casa terminaba sus clases de
baile y como corresponde hicieron una actuación.
S es muy muy TÍMIDA, bueno como muchos niños que cuando cogen confianza puf! no
hay que los pare.
Ya actuó en Navidad, lo típico de pastorcilla, y fue GENIAL,
lo hizo muy bien y disfrutó actuando.
Por eso yo iba tan tranquila, pero esta vez no fue igual. La
colocaron delante del todo y nada más subir al escenario empezó a mirar al
suelo y a acariciarse la cara (lo hace cuando algo le da mucha vergüenza). Pues
la música comenzó a sonar y S se movía, miraba al suelo y alguna vez de reojo miraba
al público, a mitad de la canción descubrió un dedo y no paró de mirarlo y tocarlo.
Me daba mucha penina allí sin moverse, me daban ganas de ir
cogerla, achucharla y besarla.
Allí aguantó como una campeona toda la canción mirando su
dedín. Lo pasó fatal.
Si os digo la verdad, no escuché ni la canción. Me tendríais
que haber visto con la cámara de vídeo sin saber qué hacer…
Que duro es ser madre
de una artista
Un besín marmotil
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