Al final solo llovió tres días, de lunes a miércoles, y dio tiempo para hacer muchas cosas. El lunes fui a la pelu, aborrezco ir a la peluquería pero los pelos que tenía no podían esperar ni un minuto más, me hice el alisao. El problema que surge es que no me puedo mojar el pelo al menos en tres días y ... llovió, llovió y llovió. Lo bueno es que en casa se pueden hacer muchas cosas divertidas con los niños. Hicimos rosquillas, una gymkana, pizza, banderines para adornar la fiesta de cumple de la más peque de la casa, pintamos con los dedos, jugamos, fuimos de rebajas, leímos cuentos y muchas cosas más. Ah! se me olvidaba además me agobié un montón viendo la cantidad de cosas por hacer en casa y yo JUGANDO. Pero siempre pienso que el tiempo pasa demasiado deprisa y necesito disfrutar con ellas todo lo que pueda (así es que tengo ropa para planchar que no se ni donde ponerla).
No va a ser solo quejarme el jueves por fin salió el sol y hasta hoy aguantó el tiempo (ahora hace un viento terrible y llueve). Así que fuimos a la playa, al "prao del autobús", a "la casina" y nos lo pasamos genial.
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Zoe, el perrito vecino |
El jueves en la casina fue el día de la cebolla. Aunque aún no ha llegado agosto nuestra vecina experta nos aconsejó sacarlas. Mentiría si dijera que ayudé (bueno un poquito pero muy poquito), las peques con la abuela trabajaron un montón.
Con que poco se es feliz. Una piscina de cuando eran bebes y agua del pozo. Para qué más...
Solo queda un día para empezar a trabajar sniff sniff...
Un besín marmotil.